El huracán Otis, una tormenta tropical de gran magnitud y fuerza, ha azotado la costa del Pacífico de México en los últimos días, dejando un rastro de destrucción en su paso.
Una de las zonas más afectadas por la tormenta ha sido la costa de Acapulco, en especial la zona de Diamante.
El huracán, que llegó a alcanzar la categoría 4, ha dejado un balance de 2 muertos y decenas de desaparecidos. Las autoridades han declarado Estado de Emergencia en la zona y han pedido a los residentes que evacuen el área.
Según informes oficiales, se han reportado derrumbes y deslaves en la zona. Varios edificios han sido destruidos completamente por la tormenta. Además, se ha registrado una crecida en la marea que ha puesto en riesgo la integridad de los residentes.
La tormenta ha dejado sin energía eléctrica a la zona y que varias carreteras y puentes han sido dañados por la tormenta. Los recursos de ayuda y rescate se están concentrando en la zona para tratar de ayudar a los residentes varados y para restablecer la infraestructura básica de la zona.